La 22ª edición del FICM promete una vitrina de calidad para el cine mexicano y homenajea a Ismael Rodríguez
El Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) se prepara para su 22ª edición, que se llevará a cabo del 18 al 27 de octubre, con el objetivo de destacar la producción reciente de cine mexicano. Daniela Michel, directora del festival, enfatizó que este año se proyectarán entre 220 y 250 títulos, priorizando siempre la calidad.
La película inaugural será "Emilia Pérez", dirigida por Jacques Audiard y protagonizada por Karla Sofía Gascón, con un elenco que incluye a figuras como Selena Gomez y Zoe Saldaña. Alejandro Ramírez Magaña, presidente del FICM, reiteró el compromiso del festival de ser una plataforma para cineastas mexicanos, desde novatos hasta experimentados, destacando que aunque otros países han mostrado interés en ser el país invitado, México seguirá siendo el foco principal.
Además de las proyecciones de películas contemporáneas, el festival también celebra la historia del cine mexicano a través de secciones que incluyen talleres y actividades con cineastas de diversas comunidades. Michel subrayó que el FICM representa el cine del pasado, presente y futuro, con iniciativas como la sección Impulso Morelia, que apoya a jóvenes realizadores.
La Selección Oficial incluirá 52 cortometrajes, 14 documentales y 18 obras michoacanas, entre otros, donde los ganadores tendrán la oportunidad de ser nominados al Oscar. Entre los títulos destacados se encuentran "Chicharras" de Luna Marán y "La cocina" de Alonso Ruizpalacios.
El festival también rendirá homenaje a Ismael Rodríguez con proyecciones de sus películas clásicas y una exposición fotográfica en el Centro de Morelia. Con el apoyo de diversas organizaciones, se llevará a cabo un Laboratorio de Desarrollo de Proyectos Cinematográficos para Cineastas Indígenas y Afrodescendientes, resaltando el compromiso del FICM con la diversidad y la inclusión en el cine.
La colaboración con el Instituto Mexicano de Cinematografía ha mejorado en los últimos años, lo que ha permitido un acceso más fluido a los recursos públicos para el fomento del cine mexicano, un logro que los organizadores celebran como parte del crecimiento y consolidación del festival.