Evo Morales denuncia persecución judicial por parte de Arce


El expresidente de Bolivia, Evo Morales, se declaró este martes como víctima de una "brutal guerra jurídica", a raíz de la imputación en su contra por el presunto abuso a una menor, un caso que está siendo investigado por la Fiscalía. Morales, quien se encuentra resguardado en el Trópico de Cochabamba, su bastión político, ha rechazado las acusaciones y se niega a entregarse a las autoridades.

La Fiscalía de Bolivia emitió una orden de aprehensión contra Morales, acusado del delito de "trata de personas agravado". Según la hipótesis del Ministerio Público, Morales habría tenido un arreglo con los padres de una adolescente de 15 años, con quien presuntamente tuvo una hija en 2016. El caso se remonta a 2015, cuando Morales aún ejercía la presidencia. La Fiscalía había inicialmente incluido en la investigación el delito de "estupro", pero no se ha vuelto a pronunciar sobre este cargo.


Rechazo a la acusación y acusaciones de persecución política


Morales ha calificado las acusaciones como una "mentira" elaborada por el Gobierno de Luis Arce con el objetivo de destruirlo políticamente. En su cuenta de X (anteriormente Twitter), señaló que el gobierno busca entregarlo como "trofeo de guerra" a Estados Unidos. Morales también ha denunciado un bombardeo constante de difamación en su contra y un posible atentado contra su vida por parte de la fuerza pública.

El abogado de Morales, Nelson Cox, afirmó que su cliente no se entregará y continuará en Bolivia. Cox también subrayó que no ha sido notificado oficialmente sobre la imputación por "trata de personas" y que han presentado recursos legales para anular lo que consideran "vulneraciones al procedimiento". Además, el abogado advirtió sobre los riesgos de un conflicto si la policía intenta ejecutar la orden de captura en un contexto de fuertes protestas y bloqueos de carreteras liderados por los partidarios de Morales.

La situación ha generado tensiones entre el Gobierno de Arce y los seguidores de Morales, quienes exigen el cese de la persecución judicial contra su líder. Los bloqueos de carreteras, que se iniciaron el 14 de octubre, duraron 23 días y reflejan el nivel de polarización política que sigue existiendo en el país. Mientras tanto, Morales ha confirmado su presencia en una celebración partidaria por el aniversario de su victoria electoral este miércoles, manteniendo su postura de resistencia a la acusación.